El obelisco de Ayacucho es un monumento nacional que se ubica en medio del Santuario de la Pampa de la Quinua, a 37 kilómetros de la capital del departamento.
¿Cómo se llama el obelisco de Ayacucho?
Al obelisco de Ayacucho también se le conoce como «Monumento a los Libertadores«, aunque el nombre oficial del obelisco figura en su dedicatoria: «La Nación a los Vencedores de Ayacucho«, en honor a aquellos a quienes se erige el monumento. Si bien todo el mundo conoce a este monumento simplemente como «Obelisco del Santuario de la Pampa de la Quinua», su verdadero nombre es a su vez un homenaje.
¿Qué simboliza el obelisco de Ayacucho?
El obelisco de Ayacucho simboliza la conmemoración de los caídos y los vencedores durante el proceso de la independencia del Perú y Latinoamérica entera. Le hace homenaje al proyecto libertador, sellado en la mítica Batalla de Ayacucho, combate que se dio en la misma pampa. El obelisco cuenta con elementos que simbolizan la lucha por la patria, como estatuas de bronce de los libertadores y gráficos de escenas de las batallas libradas.
¿Cuánto mide el obelisco de Ayacucho?
El obelisco de Ayacucho es una estructura de mármol que mide exactamente 44 metros de alto. Pero no se trata de una estructura de piedra recta, es similar a una pirámide. Contiene una base cuadrangular de 15 metros cuadrados y con una profundidad de 19 metros, sobre la cual se irgue el monumento. Además, cuenta con una base a manera de plataforma de 34 metros por 58 metros.
¿Quién mandó a construir el obelisco de Quinua?
El Obelisco de la Pampa de Ayacucho se ordenó a construir por parte del Ministerio de Guerra del Perú en 1968, con motivo del sesquicentenario de la Batalla de Ayacucho. Por otra parte, el diseño del obelisco lo creó el artista español Aurelio Bernardino Arias. El escultor ganó un concurso público organizado por el Ministerio de Guerra para seleccionar el proyecto más adecuado para conmemorar este importante evento histórico.
Arias concibió el obelisco como un símbolo de la lucha por la libertad y la independencia latinoamericana, destacando la conexión entre la revolución de Túpac Amaru II en 1780 y la victoria en la Pampa de Ayacucho en 1824.
¿Qué héroes aparecen en el obelisco de Ayacucho?
En el obelisco de Ayacucho se hace homenaje a siete de los héroes más importantes del proceso libertador y las batallas libradas por la independencia. Seis de ellos se representaron en estatuas de bronce de tres metros de alto, y ellos son los siguientes:
- Mariscal Antonio José de Sucre
- Agustín Gamarra
- José de la Mar
- José María Córdoba
- Jacinto Lara
- Guillermo Miller
Además, sobre ellos hay un medallón con el rostro del general Simón Bolívar, el gestor principal de la independencia latinoamericana. A sus alrededores también aparecen diferentes elementos, como la descripción de la composición y distribución de las fuerzas patriotas.
Historia del Monumento de los Libertadores
El monumento a los libertadores se comenzó a construir en 1968, inaugurándose seis años después como parte de las celebraciones del 150 aniversario de la Batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1974. Sin embargo, el proyecto de construir un monumento en conmemoración de la batalla data desde 1825, apenas un año después de la batalla de Ayacucho.
En 1825 el mismo Bolívar encargó a Sucre realizar una solicitud al ministro de Guerra del Perú para construir una columna en el campo de batalla. Esta tendría los nombres de los generales y todo el cuerpo del ejército peruano. De acuerdo a la misma solicitud, Sucre redactó:
«El Libertador ha mandado levantar monumentos que recuerden a las futuras generaciones los servicios de los vencedores de Ayacucho».
Sin embargo, los presupuestos se destinaron a otros conflictos armados que surgieron durante los primeros años de independencia.
Si bien se construyeron otras estructuras en honor a los libertadores (como la fuente y posterior estatua de Sucre en la plaza de Ayacucho), y existieron otros intentos para erguir el monumento en Quinua, no había ningún proyecto sólido. No fue hasta 1897 que se construyó una primera estatua a la Libertad. El encargado fue el coronel Pedro Portillo Silva, quien le encargó la labor al escultor ayacuchano Buenaventura Rojas.
Finalmente, el 17 de septiembre de 1968 se aprobó la construcción de un nuevo monumento que haga un verdadero honor a la batalla. Por tal motivo, el Estado hizo un concurso público para el diseño del monumento, siendo el ganador el español Aurelio Bernandino Arias. Y antes de su inauguración, ya se le había declarado como Monumento Histórico Nacional.