El Domingo de Resurrección marca el cierre de la Semana Santa en Ayacucho, tras doce días de celebraciones religiosas. Es el día más esperado de toda la festividad, un momento de renovación espiritual y alegría. En 2025, esta jornada especial se llevará a cabo el 20 de abril, destacando por la impresionante procesión del anda del Señor de la Pascua de Resurrección, una de las más grandes y pesadas del mundo.
¿Qué se hace el Domingo de Resurrección en Ayacucho?
La jornada inicia con la solemne Misa a las 3:00 a. m. en la Basílica Catedral, un momento de reflexión y recogimiento donde los fieles esperan simbólicamente la resurrección de Cristo. Luego de la ceremonia, se abren las puertas del templo para dar paso a la procesión del Señor de la Pascua de Resurrección.
A diferencia de otras procesiones, esta no es llevada por hermandades, sino por cientos de devotos voluntarios que, movidos por la fe, cargan la imponente anda. La procesión recorre la Plaza de Armas entre cánticos en quechua y castellano, con un ambiente de gran emoción y espiritualidad.

Finalizada la procesión, la ciudad se llena de actividades tradicionales, como la corrida de caballos a cargo de los Morochucos. Además, las familias ayacuchanas y visitantes disfrutan de la gastronomía local, degustando platos emblemáticos como la puca picante, el chorizo ayacuchano y el ponche.
¿Qué es el Trono Huatay?
El Trono Huatay es el nombre que recibe el anda del Señor de la Pascua de Resurrección, considerada una de las más grandes del mundo. Su construcción inicia días antes de la procesión y es transportada por aproximadamente 500 a 700 devotos, quienes, con esfuerzo y devoción, la llevan en un recorrido lleno de fervor religioso.
¿Cuánto pesa el anda de Ayacucho?
El anda del Señor de la Pascua de Resurrección pesa aproximadamente 15 toneladas y mide 16 metros de alto. Aunque en Guatemala se encuentra el anda del Cristo Yacente del Calvario, que con 25 metros de longitud es la más larga del mundo, su peso de 1.5 toneladas está muy por debajo del Trono Huatay. Esto reafirma la magnitud y el esfuerzo colectivo que implica llevar el anda ayacuchana.

¿Cómo preparan el anda del Señor de la Resurrección?
La preparación del anda inicia varios días antes de la procesión. Se recolectan troncos de eucalipto y madera para armar la estructura base. Luego, artesanos y voluntarios decoran el trono con elaborados adornos de cera como la saramama (choclo de cera), cera huaytas (flores de cera) velas y otros elementos simbólicos. Cada detalle es cuidadosamente trabajado para reflejar la grandeza de la Resurrección.
¿Cómo preparan al Señor de la Resurrección para la procesión?
La imagen de Cristo Resucitado es limpiada con esmero y vestida con túnicas blancas y doradas, símbolos de pureza y gloria. Antes de la procesión, los devotos elaboran alfombras florales que adornan las calles de Ayacucho. Una vez terminada la Misa, los cargadores, previamente organizados y preparados espiritualmente, inician la majestuosa procesión desde la Basílica Catedral.
¿Cómo es la procesión del Domingo de Resurrección en Ayacucho?
La procesión del Domingo de Resurrección es el evento más importante de la Semana Santa en Ayacucho, atrayendo a miles de fieles de todo el país y el extranjero.
Luego de la Misa en la Basílica Catedral, las puertas se abren y, entre el sonido de campanas y fuegos artificiales, la imponente imagen de Cristo Resucitado es sacada en hombros. Su anda, iluminada por cientos de velas y adornada con detalles de cera, es transportada con gran esfuerzo por los devotos a lo largo de la Plaza de Armas, mientras la multitud entona cánticos de alegría en quechua y castellano.
¿Cómo viven el Domingo de Resurrección en Ayacucho?
El Domingo de Resurrección es el día de mayor fervor en Ayacucho. Desde la medianoche, los fuegos artificiales iluminan el cielo, anunciando la llegada de este gran momento. En la Basílica Catedral, la luz de las velas y los cantos crean una atmósfera de recogimiento y esperanza.
Concluida la procesión, se celebra una Misa en quechua, marcando el final de la Semana Santa. La ciudad continúa la celebración con actividades tradicionales, como la corrida de caballos y la degustación de platos típicos. Al caer la noche, el cielo se ilumina con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales, dando fin a una de las celebraciones religiosas más emotivas y significativas del país.
Más que una tradición, la Semana Santa en Ayacucho es una experiencia profunda que transforma a quienes la viven. Cada año, miles de personas se sumergen en esta celebración llena de fe, emoción y cultura. La conexión espiritual y la vibrante atmósfera religiosa hacen de este evento algo único, dejando huella en todos los que tienen la oportunidad de vivirlo en persona.